Hoy es mi tarde libre y, puesto que me propuse en su momento que este rincón virtual no estaría dedicado única y exclusivamente a la oposición, sino que estaría a medio camino entre la oposición y el resto de cosas que me gustan o me interesan, hoy voy a compartir algo diferente con vosotros: la merienda.
Creo que ya os comenté que mi hermana pequeña es cocinera. No digo que sea aficionada a la cocina, no... Estudió Hostelería y Restauración, luego se fue al Cordon Bleu de París y ahora está haciendo un curso de sumiller en Madrid y trabajando en un hotel. Vamos, que la tía es una profesional de la cocina.
Yo, evidentemente, no puedo competir con ella. Sin embargo, cocinar es algo que me ha encantado desde siempre. Estaba en tercero o cuarto de EGB y me encantaba quedar con alguna amiga los viernes por la tarde para experimentar haciendo bizcochos y pastitas que a menudo resultaban incomestibles pero que nuestros sufridos padres alababan y se comían hasta el final... :)
Después, durante muchos años he cocinado bastante mientras vivía en casa de mis padres. A veces cocina "del día a día" y a veces cocina "por placer".
Actualmente, por cuestión de tiempo, me limito casi exclusivamente a la cocina "de supervivencia", que no es ni siquiera "cocina del día a día", sino que está varios escalones por debajo y comprende todo aquello que no requiera más de diez minutos de preparación. A la escasez de tiempo se une la escasez de medios: vivo en una casa estupenda, pero una casa MUY antigua con una cocina que no es de leña, pero poco le falta. Uno de los fogones me lo "clausuraron" cuando vinieron a hacer la inspección periódica del gas porque no estaba en condiciones. Y los otros... ¡ya veremos qué pasa cuando vuelvan a visitarme, porque me veo sin cocina al paso que vamos! :) En cuanto al horno (es también a gas, es un "todo en uno", junto con la encimera), no se puede graduar la potencia. Puedes elegir si quieres encenderlo de arriba o de abajo, pero no simultáneamente arriba y abajo. ¡Vamos, que entre una cosa y otra se quitan las ganas de cocinar! Entre otras cosas, porque el resultado final siempre es bastante incierto.
Aun así, siempre que puedo aprovecho y trato de hacer alguna cosilla. Hace poco le sugerí a mi hermana que, para obligarnos a cocinar las dos hiciésemos un blog de cocina, escribiendo cada una una entrada una vez a la semana. Porque ella, evidentemente, cocina, pero lo hace casi siempre en el trabajo y cuando llega a casa no encuentra momento de cocinar por placer. Y pensamos que si hacíamos juntas lo del blog, así las dos nos obligábamos un poco a practicar la "cocina por placer", que a ambas nos encanta pero que tenemos casi olvidada. El blog, sin embargo, continúa por inaugurar...
En las últimas semanas, sin embargo, he tenido varias ocasiones en que, por una razón o por otra, he tenido que cocinar alguna cosa fuera de lo habitual. Y, precisamente, como hoy tengo una merienda-cena en casa de una amiga, ayer aproveché y preparé una tarta de queso que últimamente se ha convertido en mi postre estrella porque es rápido, está rico y se adapta a mi precariedad de medios, porque no requiere ningún tipo de cocción:
La tarta (fría) de queso con mermelada de fresa.
Os cuento la receta con detalle, por si a alguno os apetece probar.
Los ingredientes son
- 400 gramos de galletas (yo uso galletas tipo Digestive)
- 250 gramos de mantequilla
- 1/2 litro de nata líquida
- Una tarrina de queso Philadelphia
- Medio vaso de azúcar
- 6 placas de gelatina
- Un tarro de mermelada de fresa
1. En primer lugar, triturad las galletas. Podéis hacerlo con una maza y un mortero o de la forma que más fácil os resulte, lo importante es que queden bien picaditas. Hechas migas literalmente. Ésta es la parte más aburrida para mi gusto, aunque mucha complicación no tiene.
2. Derretid la mantequilla en el microondas e id mezclándola con la galleta triturada, de forma que la galleta empape bien la mantequilla y vaya formando una masa lo más uniforme posible. Si es necesario, pasad la masa por la batidora para que los trozos de galleta pasen desapercibidos y formen una masa lo más homogénea posible con la mantequilla.
3. En un molde desmontable untado con mantequilla cubrid el fondo con la masa de galleta y mantequilla, que será la base de la tarta.
4. Coged las láminas de gelatina e introducidlas en una cacerola con un dedo de agua fría. Dejadlas ahí mientras chupan el agua y se van hinchando. Por ahora mantenedlas en agua fría, no las pongáis al fuego.
La gelatina puede ser, por ejemplo, como ésta:
5. Batid muy ligeramente la nata con la batidora. Añadid el queso y seguid batiendo y, después, poco a poco, el azúcar.
6. Sacad las láminas de gelatina del agua una vez se hayan hinchado, escurridlas un poco y reservarlas. Tendrán un aspecto más o menos parecido a éste:
Podéis poner la misma cacerola al fuego con muy poquita agua, la mínima para que sea posible disolverlas. Una vez caliente el agua (no hace falta que llegue a hervir), apartadla del fuego e introducid las láminas de gelatina y deshacedlas dando vueltas con una cuchara o una espátula de madera.
7. Una vez diluída, id añadiendo a la cacerola con la gelatina (NO AL REVÉS) la crema de nata, queso y azúcar. Añadidla poco a poco y sin dejar de dar vueltas con la cuchara de madera, para que se mezcle bien con la gelatina diluída.
8. Una vez mezclada, llenad con la masa el molde desmontable, sobre la base de galleta que ya habéis puesto y metedlo en la nevera.
9. Cuando lleve un par de horas y haya empezado a solidificarse podéis cubrir la superficie de la tarta con una capa generosa de mermelada de fresa o de arándanos, o de moras o de lo que os apetezca... Yo he puesto un bote entero y ha sido de mermelada de fresa.
Si no os apetece que queden trocitos de fresa o pepitas, podéis pasar la mermelada por un colador, de manera que quede una textura más fina, pero es cuestión de gustos y muchos a lo mejor preferís precisamente que "se noten" los trocitos de fruta.
10. Volved a meter en la nevera y mantenedla ahí durante varias horas más.
Cuando vayáis a tomar la tarta, antes de desmoldarla, podéis pasar un cuchillo por la pared del molde, para aseguraros de que la tarta no se queda adherida. Así cuando abráis el molde sabéis seguro que no se os va a ir detrás un trozo de tarta. En cualquier caso, no tengáis prisa: cuanto más cuajada quede la tarta, mejor. Vale la pena hacerla con antelación suficiente o bien esperar un poco antes de atacar.
Yo la mía la hice ayer, pero es para una merienda-cena que tengo dentro de un rato casa de una amiga. Si puedo, haré alguna foto de la tarta cuando esté cortada. Si no, tendréis que conformaros con fiaros de mi palabra: tiene una pinta buenísima... ;)
¿A vosotros os gusta cocinar? Desde luego, si os gusta la tarta de queso, probad con ésta. Es muy fácil de hacer y muy resultona para cualquier ocasión. Ya me contaréis si os animáis :)
10 comentarios:
Qué bonita! Yo también soy aficinada a la cocina, de hecho tengo un blog de cocina, tan muerto como el de oposiciones. Lo empecé con mi madre pero la una por la otra, la casa sin barrer!
Yo hago la tarta diferente a la tuya, un día, cuando tenga mi blog actualizado, te lo digo y nos pasamos las recetas!
Besitos!
p.d.: hoy es un día negro azabache en todos los sentidos...
Qué levante la mano a quién le apetezca ahora una tarta de queso de Pichússss???
sí, yo tengo la mano levantada. ; )
Yo soy demasiado impaciente como para ponerme a cocinar.Según voy preparando als cosas me las voy comiendo así que en mi caso me dedico a los platos precocinados.
Ains me acabo de levantar y leo esto...ains...ahora mi desayuno es menos desayuno!!! yo querooooooo
ñam ñam que buena pinta tiene!!!!
Yo también levanto la mano! Tiene una pinta riquísima! Prometo hacer un intento en mi próximo día de fiesta... ay la operación biquiniXD
¡Hala, pero si además eres toda una “Cocinitas”!!!, yo para la cocina me limito a los platos que ya sé cocinar y no experimento nada, vamos, que si se ha de cocinar, pues se cocina pero la verdad es que no me gusta, a mi pareja más, así que dejo que lo haga él.
Ahora que, con tu permiso, me voy a copiar la receta y un día de estos, sorprendo con la tarta. Los comensales se debieron deleitar con tu tarta, ¡¡qué buena pinta!!!!.
¡¡Muchos ánimos y un abrazo muy fuerte!!!
(PD Agradezco mucho tu comentario en mi extinto blog, espero que vieras mi respuesta en tu anterior entrada!!) :)
He llenado el teclado de babas al leer esta entrada...¡jaja! Mmmmm...¡Espero que la disfrutaraís! A mí también me encanta la cocina y siempre que puedo me pongo manos a la obra, pero vamos, que aún soy una simple aprendiz.¡Un beso!
¡Muchas gracias a todos! La verdad es que me gustaría invitaros a una merendola... ¡y lo digo en serio!
Pero me da a mí que hasta después del test se acabaron las cocinitas :)
Introspección, no sé por qué, pero no leí tu comentario, si no te hubiera contestado ipso facto! Y ahora mismo voy a hacerlo.
¡Besos a todos!
Estupenda tarta y magnífica explicación y fotografías. Seguro que se quedaron con ganas de más cuando la probaron, verdad? Un saludo.
Ahora mismo me pongo manos a la obra!!!ya veremos que tal me sale...
Un beso piqueta!
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