La ceremonia de los Oscar se acerca, y yo no he visto ni la mitad de las películas que quería ver. Pero bueno, aunque sea "a posteriori", alguna más veré. ¡O eso espero! Este año, para quienes no lo sepáis, ha habido diez películas nominadas a la categoría de Mejor Película, con lo cual, verlas todas era complicado. Aun así, yo he cumplido, para el poco tiempo que tengo:
Up, de Pixar, la vi este verano. Simplemente, me encantó. Sobre todo, recuerdo las primeras escenas. Me pareció alucinante la forma tan tierna y tan real en que, en tan pocos minutos y casi sin una palabra, relata toda una vida en las primeras escenas. Muy bonita :) "Up in the air" no estuvo mal. Yo creo que George Clooney se interpreta a sí mismo más que nunca en esta película. Y, la verdad, me pareció original y entretenida. Aunque también un poco deprimente por el trasfondo, la filosofía de vida... No quiero contar mucho por si no la habéis visto. No estuvo mal.
"Avatar" seguro que es una maravilla técnicamente hablando. Yo la vi en 3D y me pareció que estaba genial. Pero yo con diez minutos de película habría tenido más que suficiente. Sé que muchos os llevaréis las manos a la cabeza, pero me pareció un tostón.
Por último, "Un tipo serio" me pareció "muy de los Cohen", lo cual para mí es un elogio, aunque entiendo que para muchos ése sea motivo suficiente como para no ir a verla. Desde luego, para mi gusto no es la mejor de los Cohen ("Fargo" sigue siendo mi preferida), pero si vais (y os gusta este tipo de películas) pasaréis un buen rato. La primera escena de la película es genial. Por cierto, ¿no puede aparecer un punzón, un cuchillo o utensilio de cocina o cualesquiera otras armas, instrumentos, objetos o medios peligrosos para la vida o la integridad física en una película de los Cohen sin causar a alguno de los personajes la muerte o alguna lesión que requiera objetivamente para su sanidad, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico? ¡Son super "cafres", pero son geniales! Entiendo que no le gusten a todo el mundo, pero yo me lo paso muy bien.
El hecho es que hay muchas películas que seguramente me voy a perder y que me gustaría haber visto. Sin embargo, últimamente también he visto películas que no me han gustado nada. Con "Nine", por ejemplo, tuve la sensación de estar perdiendo el tiempo. ¡Y, que conste que me encanta Daniel Day-Lewis y que, en general, me gustan mucho los musicales!
Pero, además, ha habido un par de películas que por unas cosas o por otras he ido a ver al cine no una, sino dos veces. A mucha gente eso de ver las películas dos veces en el cine les parece una pérdida de tiempo y de dinero. Sin embargo, antes de empezar a opositar, a menudo iba al cine a ver varias veces la misma película. No lo hacía con cualquier película, claro, sólo con aquellas que me habían gustado de verdad. Pero en aquel entonces tenía tiempo de sobra y me gustaba hacerlo para volver a ver escenas que me habían impresionado o emocionado especialmente, tratando de "exprimirlas" y sacarles todo el jugo. Porque la segunda vez que ves una película puedes darte cuenta de cosas que no apreciaste en la primera. Y, en cualquier caso, para mí, una BUENA película es aquella que permite ser vista más de una vez sin que por ello pierda interés. Evidentemente, la segunda vez la veremos desde una perspectiva distinta, entre otras cosas porque desaparece el factor sorpresa. Pero cuando la película realmente merece la pena la disfrutaremos de nuevo y, en ocasiones, incluso más que la primera vez. Desde que empecé con la oposición, en cambio, lo he hecho en contadas ocasiones, porque al tener menos tiempo prefiero poder ver varias películas en vez de encandilarme con la misma.
Durante mis vacaciones post-examen recuperé la vieja costumbre (hacía mucho que no tenía tanto tiempo libre) y fui al cine dos veces a ver "El erizo". Una película francesa, muy peculiar por la forma en que está narrada, muy agradable de ver, muy tierna y muy, muy estética. Está basada en el libro "La elegancia del erizo", del que me habían hablado ya varias personas, pero que no he leído, de manera que no puedo decir si es fiel al libro ni qué tal resulta la película en comparación con el mismo. Lo que sí puedo decir es que me gustó.
Y últimamente he vuelto a repetir la experiencia del "doble visionado". Esta vez con una película que difícilmente puede dejar indiferente al espectador: "La cinta blanca."
La segunda vez que la vi, hace pocos días, volví a admirar su fotografía, los planos, la luz, los claroscuros... Y pensé que no es un capricho del director (Michael Haneke) haberla hecho en blanco y negro. No es una simple excentricidad, sino un gran acierto: la película no valdría ni la mitad si se hubiese hecho en color. Sólo en blanco y negro podía transmitirse el ambiente en que se desarrolla la historia. Si intentas imaginarla en color, te das cuenta de que, probablemente, todas las escenas ambientadas en las austeras casas de las familias del pueblo no tendrían el valor que tienen. Porque, en todos los sentidos, la vida que trata de retratar Haneke es una vida en blanco y negro que se desarrolla en un ambiente lóbrego, espartano e incluso siniestro. Pero es que, si la película se hubiera rodado en color las escenas de exterior, tampoco transmitirían el frío de los campos absolutamente cubiertos de nieve tal y como lo transmiten en blanco y negro. Cada toma está muy pensada. Hay algunas que parecen cuadros. Y la ambientación es simplemente perfecta.
Todo eso podemos decir en cuanto a la forma, que ya es mucho. Y, en lo que respecta al fondo, la película se ha presentado como un "viaje a los orígenes del nazismo." Y sí, es evidente que retrata el ambiente en que se crearon los que décadas después serían los futuros nazis. Sin embargo, más que analizar profundamente las raíces del nazismo, en mi opinión lo que la película analiza profundamente son las raíces del mal. Si algo consigue Haneke en "La cinta blanca" es retratar la maldad inherente al ser humano, la crueldad y la ira que se derivan necesariamente de una sociedad corrompida, enferma y dominada por la mentira y la hipocresía. Las acciones más viles del hombre no siempre carecen de explicación, aunque no por ello dejen de ser repugnantes. La perversidad no siempre nace de forma fortuíta o de una mente enferma. Y Haneke, en la película, más que sobre el origen del nazismo, realiza un estudio sobre el origen del mal en general. Y lo hace retratando a los miembros de una sociedad rural, pobre y, en gran medida, embrutecida. Pero la historia podría haberse situado tanto en Alemania como en cualquier otro lugar del mundo.
Evidentemente, no es una película "alegre", sino sumamente intranquilizadora, que atrapa al espectador desde la primera escena. Parece que Haneke quiere hacernos sentir la opresión, la represión y la hipocresía de una sociedad en la que la violencia se palpa en el ambiente aunque prácticamente en ningún momento veamos imágenes explícitamente violentas. O, al menos, no violentas físicamente.
En definitiva, que os la recomiendo, pero teniendo en cuenta que no es la típica película trivial que te hace descansar las neuronas, sino, al contrario, una película de más de dos horas que, cuando sales del cine, sigues comentando durante un buen rato. Entre otras cosas, porque hay cabos que el director deja sueltos deliberadamente y que mantienen al espectador en la duda, tratando de reconstruir la situación y de encontrar explicación a lo que es en sí mismo inexplicable.
En cuanto a la de "El erizo", aunque es una película mucho menos "importante" y supongo que ya no la ponen en el cine, también os la recomiendo para que la bajéis de internet o la veáis cuando podáis en DVD. A mí, por lo menos, me gustó mucho.
Si voy a ver alguna otra, ya os contaré. ¿Me recomendáis alguna en particular? Si no, en función de los resultados de la semana que viene iré eligiendo películas para ver.
¡Besos a todos y que vaya muy bien la semana!