Me resulta raro empezar a escribir.
Hace tiempo que tenía creado el blog pero no me había decidido a abrirlo ni a publicar nada hasta hoy por varias razones.
Por un lado, existen ya muchos blogs de opositores y, concretamente, blogs de opositores a Judicaturas. Muchos de ellos son estupendos, yo soy fiel seguidora de algunos y sé que tienen muchos lectores y mucha gente que participa en ellos asiduamente, con lo cual, no tengo nada claro que yo pueda aportar algo más a lo que en ellos se comparte.
Por otro lado, no sé siquiera si habrá alguien que lo lea, precisamente por eso: porque ya hay otros blogs estupendos que en gran medida constituyen un punto de encuentro del mundo blogero-opositoril. Y no sé si habrá espacio para otro más.
Pero hace tiempo que quería empezarlo, así que, ¿por qué no? A lo mejor alguien decide pasar por aquí de vez en cuando y ver "qué se cuece"... ¡Eso me haría ilusión, lo reconozco!
Pero, en cualquier caso, siempre es bueno escribir, aunque sea como reflexión para uno mismo, ¿no?
En cualquier caso, mi idea tampoco es escribir única y exclusivamente sobre la oposición, pero el hecho es que llevo más de cinco años opositando a Judicaturas. Y, como sabréis todos los que conozcáis a algún opositor, la oposición ocupa la mayor parte de nuestro día a día y de nuestras vidas, de manera que, probablemente, aunque no pretenda limitarme a hablar de "ella", saldrá a relucir constantemente.
Por lo demás, supongo que lo lógico es que os presente un poco a quien escribe, ¿no?
Como ya he dicho, oposito a Judicaturas hace más de cinco años (ya están cerca los seis...). Lógicamente, con altibajos. Y con muchos momentos de duda. Sin embargo, en el último año y pico, tal vez por las cosas que me han ido pasando, y a pesar de las dificultades, se ha ido reafirmando mi vocación. Una vocación que en muchos momentos no he tenido absolutamente clara, porque el camino es duro y, necesariamente, hace que te plantees las cosas. Pero hoy por hoy lo que quiero es seguir luchando por ella. Por esa vocación. Aunque no sea, ni muchísimo menos, mi única meta en la vida.
Ahora mismo me encuentro en un momento de "volver a empezar" porque suspendí a primeros de diciembre el segundo ejercicio y después de eso he descansado algo más de un mes. Han sido las vacaciones más largas con diferencia desde que empecé la oposición. Pero las necesitaba. Y han sido geniales. No he hecho grandes cosas, pero el mero hecho de estar en casa tranquila, sin prisas, sin horarios, ya es muchísimo. Lo duro no fue el momento del suspenso, sino que llega ahora, al volver nuevamente a la trinchera.
Pero estoy motivada pese a todo. El suspenso no me dejó hundida. El año había sido complicado y yo sabía que podía ocurrir. Pudo haber ido bien. Incluso muy bien. Pero no puedo echar la culpa a nadie de que fuese mal. Ni siquiera a mí. Hice todo lo que pude y, aunque parezca extraño, pasado el examen, me sentí satisfecha y capaz de conseguirlo la próxima vez. Tal vez sea una ilusa, pero esa fue mi sensación. Y por eso sigo adelante con ello.
Al margen de la oposición puedo contaros que tengo 29 años.
Vivo sola con dos perras y un canario, aunque mi novio pasa muchísimo tiempo en mi casa. De hecho, mis vecinos piensan que vive aquí y hay gente del barrio que piensan que estamos casados. Varias veces, paseando a la perra, le han preguntado "por su esposa" o "por su mujer" :D
Mi hermano también pasa bastante tiempo aquí algunas temporadas, cuando quiere recluirse para estudiar o símplemente le apetece "escapar" de casa. Tengo además otras tres hermanas, una médico, otra cocinera y otra artista, quizás futura profesora de dibujo. Los cuatro son más pequeños que yo. Y todos, sin excepción, me apoyan en lo que hago. Y mis padres, por su puesto. Ya os iré hablando de ellos, seguro. De ellos y de algún amigo más. Porque, si he tenido suerte en la vida con mi familia y con mi novio, no he tenido menos suerte con mis amigos. La verdad es que en ese sentido soy verdaderamente afortunada. Nunca he sido una "relaciones públicas". Pero AMIGOS de verdad sí tengo unos cuantos. Algunos desde hace varias décadas.
También tengo mucha con mi preparador, Don "V", una persona increíble de la que he recibido apoyo y cariño constantemente a lo largo de este tiempo. Sin él no podría seguir adelante.
En cuanto a mis gustos, disfruto con la música clásica y la ópera. Pero también me gustan los musicales, las bandas sonoras y algunos cantautores; también los Beatles, Dire Straits, U2, Bebo Valdés, Enya y mil cosas más, supongo.
También me gusta leer, aunque desde que oposito reconozco que apenas leo. Mi lectura en el último año se limita al periódico, a los blogs y al foro de opositores. Bueno, y a los libros de "MACANUDO", que son unos cómics de Liniers, un dibujante argentino, que me descubrió una de mis mejores amigas hace una temporada. A quienes no los conozcáis, os los recomiendo de verdad. Cuando coges uno de sus libros por primera vez pueden parecer demasiado simples, pero en realidad son geniales. Absurdos, tiernos, divertidos... y, sí, también supongo que simples, pero no "demasiado simples". A mí, por lo menos, suelen arrancarme una sonrisa y alguna carcajada. En cuanto a libros más "serios" que me hayan gustado, puedo citar como más recientes "La muerte de Iván Ilitch", de Tolstoy, "Ensayo sobre la ceguera", de Saramago o "La última lección", de Randy Pausch.
Pero entre la música, la lectura y el cine, supongo que mi pasión es este último. Los meses pasados no pude pisar una sala y me perdí muchísimas películas que me hubiera gustado ver. Algunas me he enterado de que las habían estrenado cuando ya la habían quitado de todas las salas. Y "Si la cosa funciona" ha sido la primera película de Woody Allen que no he visto en el cine desde hace doce o quince años. Pero son cosas de la oposición. Y en estas vacaciones he tratado de resarcirme en la medida de lo posible. Me gustan tantas que no podría decir cuáles son mis películas preferidas, alguna vez puede que dedique una entrada a hablar de eso, pero son películas que me han gustado muchísimo "Smoke", "Cadena perpetua", "Adivina quién viene esta noche", "Love actually", "La escafandra y la mariposa" o "Manhattan".
Odio la televisión. De hecho, no tengo tele en casa. Eso sí, soy una forofa de las series en DVD (o bajadas de internet, claro). Lo confieso, es un vicio. Me explico: no soy de esas personas que siguen muchas series a la vez o que siempre están enganchadas a alguna. Pero cuando por lo que sea empiezo a ver una y me gusta, soy capaz de hacer sesiones maratonianas y ver temporadas enteras en tiempo récord. Hace varios años, durante una gripe, me enganché a "Friends" con mis hermanos... alquilámos cada DVD de la serie y nos veíamos los cuatro capítulos en una noche sin problema. Y eso si sólo eran cuatro... Luego vino "Sexo en Nueva York", que la vi entera con mi hermano (nos la compramos a medias).
Y el año pasado, cuando me rompí el hombro, cogí por banda "Mujeres desesperadas". Yo no quería... pero mi hermano me obligó, ¡lo prometo! Me puso dos capítulos estando yo tumbada en el sofá y una vez ahí ya estaba atrapada... Las cuatro primeras temporadas cayeron en poco tiempo y conseguí coger el ritmo para engancharme a la quinta. Y ahora, este año, estoy con la sexta temporada, y me bajo cada semana el capítulo nuevo y lo vemos juntos. Ahora ya sin cometer excesos :)
Me encanta la comida oriental.
Me gusta mucho cocinar, aunque no tengo tiempo para hacerlo.
Me encantan las plantas y tener flores en casa.
No me gustan NADA la leche ni el huevo crudo.
Soy alérgica a los gatos, al polvo y al polen de los olivos.
Odio la tecnología, pero es genial tener un novio informático siempre dispuesto a resolverte cualquier problema.
Suelo hablar demasiado cuando cojo la palabra y a veces interrumpo a los demás cuando la tienen ellos. Cuando estoy muy convencida de algo o cuando alguna cosa es especialmente importante para mí hablo de forma vehemente y a veces quien me escucha piensa que estoy enfadada, pero no es así en realidad.
Si algo me indigna o me parece que debería ser de otro modo me cuesta mucho callar y mantenerme al margen, aunque no me afecte a mí directamente, con lo cual soy dada a meterme en líos innecesarios.
Tengo cara de "niña buena" y supongo que la mayoría me considera "una chica educada", pero en confianza digo muchos más tacos de los que debería y muchos más de los que la gente cree. Supongo que no me pega pero soy bastante "malhablada". Mi padre, de vez en cuando, me pregunta cuándo voy a dejar de decir tacos y yo le respondo que no lo haré hasta que me quede embarazada. Antes de eso no, pero entonces sí, para evitar tener niños palabroteros. Al menos para que no lo sean por mi culpa y poder reñirles cuando vengan a casa diciendo tacos. Las hay que tienen que dejar de fumar, ¿no? Pues yo, como no fumo, cuando me quede embarazada dejaré de decir tacos.
Tengo un carácter bastante fuerte y a la mínima salto. Eso sí, los enfados me duran poco. Supongo que ladro mucho pero muerdo poco.
No fumo y no me gusta nada el tabaco. Me molesta el humo en los ojos, y no me gusta el olor que deja por todas partes. Pero lo que me irrita especialmente es que la gente a quien quiero fume. No le veo sentido a dejarse un dineral en algo que te hace polvo. De todos modos, mi madre lleva por primera vez tres meses sin fumar (estoy orgullosa de eso) y mi padre hace más de un año que no fuma. Mi novio lleva ya tres años... Así que sólo queda mi hermano. ¡¡A ver si se decide!!
Soy torpe por naturaleza. Sí, la típica persona que si hay un cable enchufado ligeramente levantado del suelo se tropezará seguro con él cuando pase por encima; que se abrochará mal los botones del abrigo y que cuando tiene que ir a buscar el coche no recuerda dónde lo aparcó (sobre esto a lo mejor puedo contaros algún día alguna anécdota...)
No soy nada hábil para las manualidades ni creativa plásticamente hablando... a los cinco años todos me decían que dibujaba fenomenal. Yo me lo creí y decidí que tenía que seguir en esa línea. Así que sigo al nivel de cuando tenía cinco años. No exagero.
Me gusta mucho hacer deporte. Durante muchos años hice Tae Kwon Do, y hace año y medio me enganché al spinning. Me encanta el senderismo y caminar al aire libre en general. Siempre he esquiado, pero hasta que acabe con la oposición, probablemente el esquí se quede en "stand by", que ahora no tengo tiempo para más lesiones.
Y bueno... yo creo que por ahora ya es bastante. Como veis es verdad que cuando tengo la palabra suelo hablar más de la cuenta. Así que, por favor, entrad y cogedla vosotros. Os aseguro que si alguno de vosotros, opositor o no, decide pasar por aquí, me encantará recibiros. Ojalá éste pueda ser también un punto de encuentro. En cualquier caso, a quienes vengáis por aquí, participéis o no, ¡bienvenidos!