domingo, 19 de diciembre de 2010

¡Feliz Navidad!


¡Hola a todos!

Acabo de revisarme el planning de la semana y una vez más, me ha entrado el agobio. ¡No llego! Y poco tiempo queda ya para poder remediarlo, por mucha caña que meta... Pero no era eso de lo que quería yo hablar. Vuelvo a empezar.

Ejem...

Acabo de revisarme el planning de la semana y, aunque parezca mentira, acabo de darme cuenta de que esta semana que empieza es la semana de Navidad. ¡Quién lo iba a decir!
La Navidad es una época que no deja indiferente prácticamente a nadie.



Incluso para quienes es menos importante el aspecto espiritual de estos días, la Navidad puede ser una época excepcionalmente alegre y un momento para disfrutar de la familia y de unos días de fiesta verdaderamente especiales. Si hay niños cerca, se respira, incluso, algo de magia.

Hay, sin embargo, quien, sencillamente, detesta la Navidad. Quien se pone de los nervios desde el momento en que empieza a oir los primeros villancicos o a ver los primeros adornos de Navidad en las tiendas. Se agobia de pensar en el ajetreo de esos días, con todo el mundo de acá para allá, comprando regalos y organizando comidas y reuniones familiares que no siempre apetecen mucho.

Hay personas para las que, sencillamente, no es Navidad, porque viven en condiciones tales que no importa si es septiembre, junio o diciembre. Viven solas o necesitadas la mayor parte del año. Y las cosas no cambian porque sea 24 de diciembre.
Por otra parte, hay también muchas personas que lo pasan verdaderamente mal cuando ven aproximarse estas fechas. Les encantaría "saltárselas". Que el calendario avanzase más rápido durante el mes de diciembre. Y no por falta de espíritu navideño. Sino porque echan en falta a seres queridos que ya no están, y más durante estos días que solían compartir con ellos. Hay gente a la que estos días le ponen triste porque están lejos de casa, porque están solos o porque, por una cosa o por otra, recuerdan épocas pasadas en que la Navidad era para ellos un momento especialmente alegre, de vivir en familia, de compartir, de regalar, de cantar. Y hoy no  queda nada de eso.

A mí, personalmente, siempre me ha encantado la Navidad. Siempre la hemos vivido muy intensamente en mi familia. Hay aspectos que, lo reconozco, no me gustan mucho. Sobre todo, la forma en que los comercios empiezan a darnos la tabarra diciéndonos que "Ya es Navidad..." casi desde el mes de octubre. Pero la verdad es que la Navidad es una época que me encanta

Este año, sin embargo, van a ser unas Navidades un poco raras. Mi única participación en las fiestas propiamente dichas será cenar en casa, en familia, en Nochebuena. Eso sí, éste será el primer año que no estaremos todos, porque mi hermana tiene que estar fuera ese día. Pero, para mí personalmente, como sabéis, estas Navidades son "especiales" porque, sencillamente, me propuse desde hace mucho conseguir no enterarme de la Navidad. He evitado durante estos días hacer lo que normalmente hubiera hecho (aparte de que, aunque hubiera querido, no hubiera tenido tiempo). Y es que, desde hace meses tengo en mi cabeza la asociación de ideas Navidad-Examen. Y, sé que sonará exagerado, pero cada vez que he pasado por delante de un escaparate adornado casi prefería no mirar y pensaba "si es que mira que exageran, con lo que falta todavía para Navidad..."  ¡Pero ahora ya está aquí! :)  


Sé que parece que me haya convertido en el Grinch, pero es temporal y por causas más que justificadas, creo yo. Además, dentro de lo que cabe, intentaré disfrutar de esa mínima participación navideña que me espera la noche del 24. A fin de cuentas, es Nochebuena y, puesto que voy a dejar de estudiar algo más pronto de lo habitual, disfrutaré de mi familia, de la cena y de los regalos. Porque este año, por culpa del dichoso examen, hemos tenido que adelantar los Reyes. Y, subrayo: no hemos cambiado los Reyes por Papá Noel. Los Reyes, simplemente, se adelantan, pero a nuestra casa no viene Papá Noel :) 

Estas Navidades están marcadas para mí por la proximidad del examen, pero quiero desearos a todos que las disfrutéis en la medida en que el estudio os lo permita. Y a los que tengáis días libres, especialmente. ¡Desconectad y pasadlo bien y empezad el año con las pilas bien cargadas! 

A los que, como yo, os esperan unas fiestas cargadas de temas, agobio y estrés, os deseo que, por lo menos, os cundan al máximo estos días. Y, sobre todo, que el esfuerzo tenga recompensa. 
 ¿He dicho yo antes que los Reyes se adelantan este año? ¡Menudo error! ¡¡Lo que de verdad espero es que vengan la semana del 10 al 16 de enero!! :)

Aquí os dejo mi felicitación navideña. Es, seguro, menos "ñoña" de lo que habría sido si me sintiera un podo más involucrada en las fiestas este año, pero me parece muy gracioso y es apropiado como felicitación bloggera. El texto aparece en portugués, pero seguro que no tendréis dificultades para entenderlo:




¡Feliz Navidad a todos! ¡Un abrazo fuerte!
martes, 7 de diciembre de 2010

El virus devora-temas

¡Hola a todos!

        Cada vez que escribo últimamente me pregunto si no será la última antes del examen o si todavía volveré a asomar la cabeza por el blog. Pero, ya véis que al final siempre vuelvo por aquí :)
Y, que conste, no lo hago con motivo del cumpleaños de nuestra Constitución (a eso ya llego con retraso). Ni tampoco para hablar del ya de sobra comentado "Estado de Alarma" con que empezamos el puente (¡sí! ¡El estado de alarma del artículo 116, ese mismo...!)

       No. Lo hago para contaros algo menos comentado y menos sabido (y también bastante menos relevante). Y es que estos días he tenido la gripe




 

Han sido sólo tres días, pero parece que ha pasado un siglo porque con los escalofríos que de pronto se convierten en sudor, la fiebre, el dolor de cabeza y los viajes de la cama al sofá y del sofá a la cama, el tiempo transcurre de forma extraña. 
       Estos días he intentado estudiar. Bueno, para ser exactos, lo intenté los dos primeros días pero ayer, cuando a primera hora de la mañana vi en el termómetro 39.5 ºC, directamente decidí que ni merecía la pena el intento.
      
          Sin embargo, no os lo cuento para que me digáis "uy, pobrecita, la gripe... ¡y justo a un mes del examen! Si es que tienes la negra..." Porque eso ya me lo dije yo suficiente el sábado y el domingo. Os escribo para contaros la parte positiva. Y no me refiero a lo estupendo que es tener un enfermero (hoy convertido ya oficialmente en enfermo) como el que he tenido yo estos últimos días al pie del cañon.    Que eso es ya de por sí positivo, y mucho. Sino a que hoy, al despertarme, milagrosamente, ya no tenía ni un pelín de fiebre. Sigo teniendo tos de tísica (mi hermano dixit) y voz de Manolo (según mi hermana). Pero fiebre ya no.
        Y, con el agobio que, como comprenderéis, me ha supuesto el no poder tocar un libro durante estos días (me subía por las paredes), cuando esta mañana en el termómetro he visto 36.5 ºC, he pensado: "¡tengo que aprovechar, antes de que suba la fiebre!" Y, como no ha subido en todo el día, he estado casi hasta ahora devorando temas. Con mucha más fuerza que antes de la gripe. Así que... al menos, de algo positivo ha servido.
        
         No diré que estos días me han servido para descansar, ni que han sido tiempo libre, porque aún me estoy recuperando y, además, llevo muy mal el reposo forzoso. Pero al menos me han servido para meterme un poco de estrés sano en el cuerpo. Y, ya puestos, que nos quiten lo bailao: seguro que en estos últimos tres días he visto más a mi novio de lo que lo voy a ver en las próximas semanas. Y, para colmo, hemos visto, nada más y nada menos que ¡dos películas! El erizo (creo que era la cuarta vez que la veía) y Hamlet, de Keneth Branagh (esta la vimos ayer a última hora, cuando ya estaba más despejada, porque si no...) :) 


       Ya os contaré, pero espero que aunque desaparezcan la voz de Manolo y la tos de tísica, el ansia-devora-temas post-gripe no se esfume, sino se quede conmigo hasta mitad de enero. Eso sí, de aquí al examen no me puedo permitir otra gripe, por mucha caña que le meta después :)

      
       Bromas aparte, visto cómo han sido los últimos tres días: ¡cuidáos mucho, chicos, que la gripe viene fuerte este invierno! Os aseguro que lo último que podía esperar yo ayer (y menos anteayer) es que hoy iba a poder estudiar y que, encima, me iba a cundir. ¡Si es que los opositores somos raritos...!

¡Un abrazo sin virus y con mucha energía para todos! 


Y, otra vez, GRACIAS... ¡espero que se pase pronto...!


      

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Durante los últimos años, OPOSITORA A JUDICATURAS (¡ojalá que por poco tiempo!). Pero en los ratos libres intento seguir siendo YO.
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"Sigue aunque todos esperen que abandones. No dejes que se oxide el hierro que hay en ti. Haz que en vez de lástima, te tengan respeto. Cuando por los años no puedas correr, trota. Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el baston. ¡Pero nunca te detengas!" (Teresa de Calcuta)


"A la larga el éxito es más fácil que el fracaso. Sencillamente, consiste en saber lo que se quiere, en saber hacerlo y en tener la persistencia y la determinación de lograrlo" (B. Bailey)


"Si puedes soñarlo, puedes hacerlo" (Walt Disney)


"Si piensas que puedes, tienes razón y si piensas que no puedes, también tienes razón."


"El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños" (Eleanor Roosvelt)


"El mayor peligro para la mayoría de nosotros no es que apuntemos demasiado alto y no demos en el blanco, sino que apuntemos demasiado bajo y acertemos" (Miguel Ángel)


"No podemos descubrir nuevos océanos a menos que tengamos el coraje suficiente para perder de vista la costa" (Anónimo)


"Los muros existen por alguna razón. Y no es para mantenernos fuera, sino para darnos la oportunidad de demostrar hasta qué punto queremos algo. Y para frenar a quienes no lo desean suficientemente." (Randy Pausch)

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